Los días navideños son sinónimo de recogimiento, de reencuentro, de alegría, de brindis, de comida y de… regalos, muchos regalos. Y los regalos muy a menudo llegan en cajas de cartón. O sea que podemos afirmar que la Navidad es, también, sinónimo de cajas de cartón.
Es seguro que un gran número de hogares van a verse invadidos estas navidades por cajas de cartón.
Cajas de juguetes, de objetos comprados a través de Internet, de comidas, y de un sinfín de cosas más. La buena noticia es que las cajas de cartón son reciclables. Y con reciclables queremos decir que se pueden reciclar de dos modos. Uno llevándolas al contenedor azul. El otro dándoles nuevos usos.
Veamos qué otros usos se les puede dar a las cajas de cartón:
- Ofrecerlas a nuestros hijos para que jueguen con ellas convirtiéndolas en objetos soñados, ya sea una casa o un Objeto Volador No Identificado.
- Hacer manualidades con ellas y decorarlas para ser usadas para guardar cosas e, incluso, para envolver algún regalo.
- Guardarlas bien plegadas, que ocupan poco sitio, si tenemos previsto hacer alguna mudanza próximamente.
- Si tenemos cajas de distintos tamaños las podemos decorar para guardar ropa u objetos del hogar.
- También las podemos utilizar como embalaje para realizar envíos. El cartón es un material muy resistente y por eso es que las cajas de cartón son tan utilizadas para mover productos de un lado a otro.
- Como el cartón es resistente, pesa poco y ocupa poco espacio, siempre le podemos dar un uso como protector de objetos delicados.