El cartón avanza como sistema de envasado práctico y sostenible
El hecho de que cada vez más los consumidores prefieran los envases de cartón a los de plástico en el momento de realizar sus compras está llevando a más y más empresas a cambiar su packaging. En una encuesta reciente realizada por la la Asociación Europea de Fabricantes de Cartón y Envases de Cartón en Gran Bretaña, 9 de cada 10 consultados afirmaron estar dispuestos a pagar más por un huevo de Pascua envasado en cartón.
Este cambio de mentalidad entre los consumidores está forzando a cada vez un mayor número de empresas a cambiar sus envasados. Este es el caso de la empresa de alimentación Cidacos. Cidacos apuesta por la innovación y se ha propuesto ofrecer a los consumidores y a los distribuidores de sus productos una alternativa funcional, práctica y, sobretodo, con un menor impacto ambiental.
Una de las primeras acciones llevadas a cabo por Cidacos es el lanzamiento de sus tradicionales legumbres (lentejas, alubias y garbanzos) en un envase de cartón. La tecnología utilizada permite envasar en cartón alimentos sólidos con menos emisiones de CO2 a lo largo del ciclo de vida del envase, y también con una reducción de costes.
Para implementar este nuevo sistema de envasado, Cidacos ha invertido 7 millones de euros. La intención de la empresa es revolucionar la categoría de las legumbres y ofrecer una alternativa más cómoda, segura, competitiva y sostenible para los consumidores.
El envase de cartón es más funcional y sostenible para los consumidores
Al ser opaco, el nuevo envase protege el producto de la luz y el aire, y ayuda a mantener las vitaminas y nutrientes más tiempo. Además, pesa menos que el vidrio por lo que su transporte tras la compra es más ligero y fácil. Es sencillo de abrir (no se necesitan tijeras) y se puede volver a cerrar y guardar en la nevera para un consumo posterior. Su amplia apertura permite un perfecto y cómodo vaciado de todo el contenido.
Ventajas para los distribuidores
Este nuevo tipo de envase de cartón para las legumbres y otros alimentos sólidos supone también importantes beneficios para los distribuidores. Para empezar ocupa entre un 30 y un 40% menos espacio en los lineales. Esto posibilita posicionar más envases en el lineal, evita posibles roturas de stock, y reduce el número de reposiciones. Además, el envase no se rompe en caso de caída y no pierde su esterilidad al golpearse, lo que reduce las mermas. Por otro lado, al estar fabricados principalmente con papel, un recurso natural y renovable, ayudan a reducir la huella de carbono en todo su ciclo de vida, y tiene un mínimo impacto medioambiental.