En el transcurso de las pasadas fiestas, con sus corespondientes regalos y el aumento de compras por internet, los hogares se vieron invadidos por montones de cajas de cartón de todas las medidas y tamaños. Muchas de estas cajas acabaron en los contenedores azules de reciclaje (desgraciadamente todavía hay personas que no los utilizan para reciclar). Otras se quedaron en las casas a la espera de ser usadas de nuevo.
Seleccionar y guardar las cajas de cartón que hayamos recibido y que estén en mejor estado.
Embalaje de antigüedades u objetos, mudanzas, decoraciones, elaboración de disfraces, juegos para animales de compañía, sin olvidarnos de la paquetería, son algunos de los infinitos usos que podemos dar a este montón de cajas de cartón. No se sabe nunca cuándo podremos necesitar una buena caja de cartón. Cuando la necesitamos, se agradece tenerla a mano y, si la habíamos tirado, lamentamos enormemente haberlo hecho. Por ello no es descabellado seleccionar las cajas de cartón que hayamos recibido y que estén en mejor estado.
Conservarlas y guardarlas en casa sin que nos ocupen demasiado espacio es sencillo: en lugar de mantener las cajas de cartón usadas totalmente montadas, tal como las recibimos en nuestro hogar o nos las dan en el supermercado, podemos plegarlas hasta conseguir una plancha más o menos lisa. Sobre ella, podemos seguir acumulando otras cajas de cartón plegadas hasta tener a nuestra disposición aquellos materiales que creemos que podrán sernos útiles en el futuro. Si por algún motivo, finalmente no necesitáramos el cartón que hemos acumulado, siempre podemos volver al paso previo y reciclar en el contenedor azul estas cajas de cartón usadas.
Una vez plegadas, las cajas mayores pueden almacenarse debajo de la cama (son un aislamiento perfecto contra la humedad), minetras que podemos almacenar las menores en el espacio que queda entre un armario y una pared, en algún estante debajo de la ropa, o en cualquier otro espacio que se nos pueda ocurrir.
Es importante tener presente que no todas las cajas de cartón usadas pueden ser empleadas de nuevo para determinados usos. Por ejemplo, si queremos conservar alimentos debemos asegurarnos de que los embalajes cumplen los estándares de calidad requeridos y, además, que aseguran las condiciones óptimas de consumo. En este tipo de circunstancias, y si eres una empresa, podemos asesorarte y proporcionarte ayuda sobre embalajes idóneos para tu packaging y las distintas situaciones que exigen resistencia y calidad.